miércoles, 30 de abril de 2014

Repitiendo continuamente la palabra “paralelo”…

Rusen Cakir, Diario Vatan, 23.04.2014

El mayor favor que la Comunidad de Gulen hizo al Gobierno del AKP, al Primer Ministro Erdoğan y a los partidarios de estos dos fue el de cubrir su necesidad de un nuevo enemigo para luchar. Ya que durante su estancia en el poder de casi doce años, el AKP construyó sus estrategias fundamentales siempre sobre la base de luchar contra algunos enemigos. Gracias a esta estrategia, insufló dinamismo a su base de apoyo y, al mismo tiempo, tuvo la oportunidad de ampliar esta base. La más clara y más exitosa de las prácticas de la estrategia del AKP, que consiste en “combatir al enemigo”, de la que fuimos testigos, fue, sin duda, el proceso del caso de Ergenekon y de Balyoz (Maza). Erdoğan tenía que liquidar a los viejos titulares del sistema y librarse de todo tipo de tutoría para ascender del rango de gobierno al de Estado. En este sentido, los procesos de Ergenekon y de Balyoz eran necesarios. Y en aquella época, el aliado principal del AKP era la Comunidad de Gülen. La alianza era tan imprescindible que el gobierno del AKP no hubiera sido capaz de desactivar la tutoría militar sin el apoyo activo de la Comunidad.

Tras los procesos de Ergenekon y Balyoz, vimos que el gobierno se quedó sin enemigo. Los objetivos indicados por Erdoğan, como “2023” y “la juventud devota”, no despertaron mucha ilusión por resultar demasiado abstractos. Es perfectamente posible considerar en este contexto su desafío contra Israel en los casos de “One minute” y de la flotilla “Mavi Marmara”. Sin embargo, puesto que los enemigos “externos” no ejercían nunca la función de “enemigos internos”, Erdoğan pensó que las protestas de Gezi le proporcionaban la oportunidad que esperaba y, provocando al máximo a los manifestantes y partidarios de Gezi, trató de crear nuevos “enemigos internos” para combatir. Sin embargo, cuando se apagó Gezi a partir de cierta fase de las manifestaciones, se decepcionó en cierta medida.

Crear de la crisis una oportunidad

Posteriormente, la operación anticorrupción del 17 de diciembre de 2013 acudió al rescate de Erdoğan. ¡No se entienda mal! No estoy afirmando que al Primer Ministro le hayan agradado las operaciones antisoborno y anticorrupción del 17 y del 25 de diciembre, ni la “serie de grabaciones de audio” hechas públicas posteriormente. Incluso, al contrario, las operaciones anticorrupción provocaron la mayor crisis a la que tanto el gobierno del AKP como Erdoğan han hecho frente hasta ahora, y no será fácil que se libren de los efectos de esta crisis. Junto con ello, tras haber superado los primeros efectos del choque, Erdoğan denunció a la Comunidad de Gülen como “Estado paralelo” y determinó una estrategia novísima para seguir, imputando acusaciones gravísimas contra Gulen y sus seguidores. De este modo, solucionó el problema más vital que tenía, que era la “ausencia de un enemigo interno”; por lo menos, parece haberlo resuelto en esta fase.

Los errores que cometió la comunidad de Gulen fueron tan influyentes como la propia habilidad de Erdoğan para que éste pudiera convertir tal crisis crítica en una oportunidad. Dado que ya expliqué en distintos artículos cuáles fueron aquellos errores, no quiero repetirlos aquí, pero no hay inconveniente alguno para subrayar, una vez más, que el problema fundamental de la Comunidad es la falta de sinceridad y persuasión. Ya que era de conocimiento de todos que el gobierno y la Comunidad eran aliados hasta hace poco tiempo, y se defendían mutuamente contra la mínima crítica de terceros; mientras los miembros del partido gobernante, incluido el Primer Ministro y sus partidarios, dijeron que “fuimos muy ingenuos; la Comunidad nos engaño”, fueran convincentes o no lo fueran al decirlo, los portavoces de la Comunidad no autocriticaron ni siquiera tanto como los primeros.

¿Hasta qué punto?

La estrategia de proclamar a la Comunidad de Gulen como el “enemigo principal” y de responsabilizarla de todos los problemas del país (incluso, del mundo islámico) puede parecer que funciona por ahora, pero dudo de que a medio y largo plazo sea tan eficiente como ahora, ya que estamos siendo testigos de que todas las publicaciones que están haciendo numerosos medios de comunicación progubernamentales desde hace más de cuatro meses para “desenmascarar a los miembros de la formación paralela” tienen un efecto mucho más lejos del efecto que crearon las publicaciones del diario Taraf en su día durante un par de semanas. El único problema no es el de que el diario Taraf fuera eficiente, -además, la mitad de la plantilla antigua del diario es ahora progubernamental-, mientras que los periódicos progubernamentales no lo fueron suficientemente. En su día, el diario Taraf trabajaba en coordinación con los jefes de la policía y con los fiscales de los Tribunales con Competencias Especiales; publicaban en este diario la información facilitada por ellos, preparaban previamente el ambiente psicológico favorable para las operaciones de los mismos y, tras el ejercicio de las operaciones, gozaban injustamente de haber tenido razón.

En cambio, hoy también los medios de comunicación publican informaciones parecidas, pero todo lo que se dice y se escribe, se evapora y no despierta mucho interés, al no cumplirse (aún) ciertas promesas, como la de “entrar en las guaridas”.

(Enlace al artículo original: http://rusencakir.com/Paralel-diye-diye/2643)

martes, 22 de abril de 2014

¿Puede Erdogan haber prometido autonomía a los kurdos?

Rusen Cakir, Diario Vatan, 17.04.2014

A principios del pasado mes de febrero se llevó a cabo una intensa campaña en las redes sociales, según la que Cemil Bayik, co-presidente del Consejo Ejecutivo del KCK ((Unión de las Comunidades del Kurdistán, que es la formación urbana del PKK), dijo que “Erdogan nos prometió un Estado kurdo. Apoyamos a Erdogan y al PKK. Es por esta razón que hemos silenciado las armas; hemos tomado la decisión de interrumpir las acciones y retirarnos al otro lado de las fronteras”.

Era una mentira por completo. Lo sé muy bien, ya que los autores de esta campaña afirmaron, para ser más convincentes, que Bayik había hecho estas declaraciones durante la entrevista que mantuve con él a finales de enero en Kandil (donde está situado el campamento del PKK). Aquellos que han leído la entrevista mencionada podían ver fácilmente que la misma no contenía de ninguna manera las citadas palabras.

Esta campaña no era solamente falsa, sino, al mismo tiempo, era “errónea”, ya que no creo que sea razonable pensar que diciendo que “el Primer Ministro Erdogan prometió autonomía al PKK y a Ocalan”, se reduciría su popularidad y que este tipo de afirmaciones le harían perder. Incluso, es posible alegar justo lo contrario: este tipo de propagandas en su contra pueden perfectamente reforzarlo aún más.

Cuatro razones
Voy a tratar de explicar, en cuatro párrafos, por qué pienso de esta manera:

1) El uso de las conversaciones del Gobierno con el PKK y con Ocalan, como un elemento de propaganda por parte de los partidos de la oposición tanto antes del referéndum del 12 de septiembre de 2010 como antes de las elecciones generales del 12 de junio de 2011, no sirvió para mucho.

2) En primer lugar, una importante parte de los que se consideran a sí mismos “nacionalistas turcos” y que, al mismo tiempo, aprecian a Erdogan como un líder, no vieron probable que él fuese a dar pasos irritantes con respecto a la cuestión kurda y el PKK. Pensaron que “debía tener buenas razones para hacer lo que hizo”.

3) Además, en la opinión pública pesa la expectativa de que se ponga fin de algún modo a la cuestión kurda y el problema del PKK. Por lo tanto, dado que las conversaciones con el PKK y con Ocalan aumentaron las esperanzas de una solución, el efecto de las mismas ha sido más bien positivo para el AKP y para Erdogan.

4) Lo más importante es que este tipo de propagandas acercaron aún más a los kurdos hacia el gobierno y hacia Erdogan, alejándolos mucho, en cambio, de los partidos de la oposición.

Especulaciones sobre la autonomía
Respecto a que si Erdogan prometió autonomía o no, se especuló mucho sobre este tema antes de las elecciones; incluso, se llegó a afirmar que iban a emitirse nuevas grabaciones de audio que iban a justificarlo, pero éstas no se emitieron.

No creo que Erdogan haya prometido tal cosa. Aún menos creo que, aunque haya prometido tal cosa, eso tenga valor alguno, porque, no sé si será una autonomía, una federación o alguna otra fórmula, pero en Turquía, los kurdos alcanzarán tarde o temprano un estatuto legal (o constitucional). Y alcanzarán este estatuto no porque Erdogan (o algún otro primer ministro)  lo consienta, sino, porque se lo merecerán al final de una lucha de larga duración. Y está muy claro que cuando llegue ese momento, Erdogan (o algún otro funcionario del Estado) no tendrá la posibilidad de impedirlo.

¿Quién es el sujeto del proceso?
Apoyen o se opongan al proceso; estén contentos o se quejen de su evolución; la mayoría de los que debaten sobre el mismo cometen el error de ver a Erdogan como el actor  principal del proceso. Incluso, algunos de ellos estiman conveniente el reparto de papeles secundarios para otros actores que no sean él.
Sin duda, tiene un papel importante, pero este proceso no empezó porque él haya querido. Erdogan tenía que iniciar ese proceso. Si no lo hubiera iniciado, no podría ver el futuro. De igual modo, no sería tampoco realista condicionar el futuro del proceso a sus deseos o a su estado de ánimo.

En conclusión, en lugar de concentrarnos en si el Primer Ministro aprobó algún compromiso con el movimiento político kurdo o, en caso afirmativo, en el contenido de ese compromiso, sería más sensato considerar cómo se puede solucionar la cuestión kurda, es decir, en qué punto y cómo los turcos y los kurdos pueden llegar a un acuerdo.

(Enlace al artículo original: http://rusencakir.com/Erdogan-Kurtlere-ozerklik-sozu-vermis-olabilir-mi/2634)

lunes, 21 de abril de 2014

¿Se acabó la guerra y perdió la Comunidad de Gulen?

Rusen Cakir, Diario Vatan, 21.04.2014

La guerra entre la comunidad de Fetullah Gulen y el Gobierno del AKP entró en un período de pausa a partir del día 31 de marzo por la mañana (al día siguiente de las elecciones municipales). En realidad, no se trata de que no ocurra nada de nada. Pero estamos atravesando por un nuevo período en el que la parte que mantenía la iniciativa y que atacaba hasta el 30 de marzo (es decir, la Comunidad) ahora está callada, y en cambio, en un período en el que la parte que hasta dicha fecha actuaba, en mayor parte, con reflejos defensivos  (es decir, el gobierno) ahora está hablando.

Es normal que la Comunidad, cuyo objetivo es liquidar a Erdogan, resulte debilitada al haber salido con éxito el líder del AKP de las elecciones municipales; es normal que ahora trate de recuperarse para las próximas fases de la guerra y que reflexione nuevas estrategias y tácticas. Del mismo modo, es comprensible que el Gobierno que, con la superioridad moral que consiguió en las urnas, obtuvo la iniciativa por primera vez seriamente, ataque contra su enemigo a través de los medios de comunicación.

El ganador no está determinado
Sin embargo, Erdogan no cumple con la palabra que está reiterando continuamente, de que “entraremos hasta en sus guaridas”, y está prorrogándolo continuamente. En realidad, no es nada extraño. Porque cualquier investigación u operación seria que se lleve a cabo contra la Comunidad, sean cuales sean sus dimensiones y su extensión, puede provocar a la Comunidad y puede conducirla a ejecutar contramaniobras que someterían de nuevo al Gobierno y a Erdogan en situaciones difíciles, como ocurrió anteriormente.

Incluso sólo esta situación puede que sea suficiente para justificar la invalidez de las consideraciones en el sentido de que el Gobierno, es decir, Erdogan es el triunfador definitivo de esta guerra y que la Comunidad, es decir, Gulen es el vencido definitivo de esta guerra. De todos modos, no sería razonable pensar que la Comunidad, que se ha convertido en un poder global como resultado de unas actividades ejercidas durante más de cuarenta años, se rinda por no haber podido alcanzar su objetivo en una de las primeras fases de una guerra, sobre la que está claro que ha trabajado minuciosamente y durante mucho tiempo.

No es un “ángel puro e inocente”
La Comunidad cometió una serie de errores durante el proceso del 17 de diciembre (operación anticorrupción realizada por la policía el 17 de diciembre de 2013). Por ejemplo, exageró su propio poder, subestimando el de Erdogan. Los jefes de policía y miembros de la judicatura turca, vinculados con la Comunidad, perdieron casi todo el poder que tenían, tras haberse jubilado o haber sido destituidos de sus puestos. Y no pudieron decir mucha cosa, excepto la de que “el Primer Ministro estaba informado de todo lo que hemos hecho”.

Otro error estratégico que comete la Comunidad es presentarse como un “ángel puro e inocente” y no estar dispuesta a afrontar sus prácticas erróneas que siguen siendo frescas en las memorias.

De modo igual, especialmente con respecto a la divulgación de las grabaciones de audio, la Comunidad dijo que “éstas no tienen nada que ver con nosotros; si defienden ustedes lo contrario, ¡pruébenlo!”, pero, utilizando al mismo tiempo las mismas grabaciones como un instrumento de propaganda contra el Gobierno y contra Erdogan, lo que originó profundas dudas sobre la sinceridad de la Comunidad.

Por último, especialmente durante las elecciones municipales, la Comunidad no obtuvo el rendimiento que esperaba obtener de las personas y de los organismos en los que había invertido anteriormente.  Sin embargo, creo que el mayor error de cálculo lo cometió con respecto al Presidente de la República Abdullah Gul. Es cierto que el hecho de que Gul anunciara recientemente su despedida y su retirada de la política, abriendo a Erdogan el camino, ha dificultado las cosas aún más para la Comunidad. 

De ahora en adelante
Junto con ello, es posible decir que el foco que forzará más a Erdogan en el próximo período será de nuevo la Comunidad, ya que ésta está haciendo todo lo que puede, para profundizar aún más el aislamiento de Erdogan en el área internacional, y aprovecha al máximo esta coyuntura.

Si Erdogan no trata de rehabilitar o no llega a ser capaz de rehabilitar sus relaciones con el mundo occidental durante el proceso de las elecciones presidenciales, estará más abierto a nuevos posibles ataques de la Comunidad y será más frágil ante ellos. Porque aunque esté ocurriendo en el territorio turco, estamos hablando de una guerra que tiene unas dimensiones globales muy serias.

(Enlace al artículo original: http://rusencakir.com/Hasar-tespit-raporu-7-Savas-bitti-ve-Cemaat-kayip-mi-etti/2641 )

sábado, 19 de abril de 2014

¿Cómo ve realmente la Comunidad el proceso de la solución?

Rusen Cakir, Diario Vatan, 16.04.2014

Se habló y se escribió mucho acerca de la posición de la Comunidad de Fetullah Gulen sobre el proceso de la solución, pero esta posición no está aún muy clara. El motivo más importante de esta confusión es el hecho de que distintos portavoces de la Comunidad, incluido Fetullah Gulen, hayan hecho hasta ahora declaraciones contradictorias sobre el proceso.

Me gustaría incluir en este artículo algunos fragmentos del último capítulo titulado “Sobre el llamado proceso de paz”, del texto de cinco páginas, que se titula “Advertencia democrática para un futuro pacífico y justo”. A pesar de no estar firmado por nadie, pienso que el/los que redactó/redactaron este texto, recogió/recogieron muy bien las opiniones “reales” de la Comunidad de Gulen y, por lo tanto, el citado texto nos ayudará a eliminar la confusión al respecto:

- “La palabra ‘kurdo’ no puede utilizarse junto con la palabra ‘problema’. El ‘problema kurdo’ es, en términos más suaves, un término irreflexivo y una expresión excéntrica. Si es kurdo, no es un problema; si es un problema no es kurdo. Existen el problema de terrorismo, el problema del PKK y el problema de KCK (Unión de las Comunidades del Kurdistán, que es formación urbana del PKK), que sacan provecho de los derechos y del sentimiento ofendido de nuestros hermanos kurdos y que se alimentan de sangre. Y estos problemas han llegado a ser tan insolubles como nunca, debido al llamado proceso de paz.

- El ‘proceso de paz’, que el Primer Ministro inició con buena voluntad y en el que ha llevado a cabo parcialmente cosas correctas, es lamentablemente un verdadero ‘proceso de desintegración’. Este proceso se diseñó por los enemigos del Primer Ministro, a los que sigue creyendo que son amigos, como una maniobra para que la organización terrorista se librara de su yugo, y se puso en marcha por ellos, aunque la intención del Primer Ministro no fuera esto. El think-tank, o el comité de expertos, del llamado Proceso de Paz facilitó a la organización terrorista una boya salvavidas desde dentro del Estado en un momento en el que casi estaba ya ahogada.

- Antes de este proceso se organizaban operaciones policiales y militares conjuntas tanto en las provincias como en las zonas montañosas, que resultaban debilitantes contra la organización terrorista; se practicaba un programa antiterrorista con múltiples facetas y debilitante contra la organización terrorista.

- Antes de este llamado proceso, se realizaban prácticas reconciliadoras entre el Estado y nuestros hermanos kurdos y reformas democráticas. Además, nuestro Estado afrontaba su pasado profundo y sucio, que incluía asesinatos con autores desconocidos y ejecuciones sin juicio previo. Este era un entendimiento de Estado, sumamente justo, sincero y humano para el pueblo kurdo.

-Sin embargo, cuando empezó el proceso, las operaciones contra los miembros de la organización tanto en las provincias como en las zonas montañosas fueron agudamente paralizadas de acuerdo con las conversaciones de Imrali* y conforme al Acuerdo de Oslo. Además, se ralentizaron las reformas democráticas. De repente se frenó el avance de los casos en los que el Estado afrontaba los asesinatos con autores desconocidos y su pasado sucio en el que mató a jóvenes en lugares desiertos.

-Mientras las reformas, ralentizadas en el proceso, llegaron a ser el instrumento principal de propaganda de los políticos con tendencia separatista, el PKK y el KCK se recuperaron y se reorganizaron tanto en las provincias como en las montañas. Obtuvieron una abundante cantidad de explosivos, misiles teledirigidos y antitanques, suministrados por el ejército sirio. El PKK y el KCK consiguieron tomar una posición mejor que nunca; un estado preparado para la guerra.

-Al final del proceso, el partido gobernante recurrió al eslogan que consistía en que “no se derrama sangre desde hace un año, ¡qué más queremos!” Sin embargo, cada día que no perpetraba atentado alguno, el PKK obtuvo la oportunidad de chantajear claramente al gobierno y al estado, amenazándoles con perpetrar atentados, estorbar el proceso de paz y derribarlo del poder, si no cumplía con lo que le pedía. Las amenazas y los chantajes procedentes de Kandil (lugar donde se está situado el campamento del PKK) no dejaron de lanzarse nunca.

-Hoy, aunque nuestro ejército mate a mil terroristas en las montañas, las administraciones del PKK y del KCK no se derribarán nunca. En tal caso, el KCK engañaría a otros mil jóvenes y los enviaría a la montaña para convertirlos en militantes. De todos modos, esto fue lo que hizo ya anteriormente; esto es lo mejor que sabe hacer. Durante el proceso de apertura, la organización se preparó para la guerra hasta tener un personal de reserva.  

-Pero a estas alturas, en el caso de que el PKK perpetre un solo atentado contra una sola comisaría o contra un solo centro comercial en nuestro país, (¡Esperemos que no! ¡Dios nos guarde!), este gobierno no podrá quedarse ni un minuto más en el poder. Por esta razón, a partir de este momento, el gobierno actual no tiene más remedio que hacer todo lo que pidan el PKK y el KCK para poder seguir con este juego.

-El Partido de la Paz y la Democracia, (BDP, por sus siglas en turco), se ha reforzado más que nunca. Anuncia claramente que proclamará la independencia, llamada “autonomía”, después de las elecciones.

-Por otro lado, será imposible que el gobierno sobreviva tras cualquier intento separatista que se produzca en nuestro país. Cualquier iniciativa secesionista será respondida mediante reflejos estatales muy duros. Aunque al final ganaremos esta lucha, ello acabará con la muerte de muchas personas, ya que la capacidad militar del PKK, aunque sea incomparable con la de las Fuerzas Armadas Turcas, es ahora mucho más eficiente que antes para causar muertes entre nuestros militares y nuestros policías.

-Por lo tanto, nuestro país está seriamente pegado a un peligro de guerra civil kurdo-turco, incluso, con la participación de los grupos armados del norte de Irak y de Siria, está pegado a una pelea muy sangrienta entre hermanos tanto en el interior como en el exterior.”

(* Imrali: La isla situada en el Mar Mármara, donde está encarcelado actualmente el líder del PKK Ocalan.)

(Enlace al artículo oiginal: http://rusencakir.com/Cemaat-cozum-surecine-sahici-olarak-nasil-bakiyor/2631)

domingo, 13 de abril de 2014

El artículo de Seymour Hersh y "Pennsylvania connection"


Rusen Cakir, Diario Vatan, 11.04.2014

Uno de los primeros nombres de los que nos acordamos al hablar del periodismo independiente y libre mundial es el norteamericano Seymour Hersh. El hecho de que la condición de “buen periodista” de Hersh haya sido confirmada reiteradamente no significa, sin duda, que cada noticia redactada por él sea incondicionalmente correcta. Sin embargo, si una noticia importante está firmada por él, no tendrá ninguna credibilidad ni sentido despreciar aquella noticia por algún motivo, ni ponerse a dar una lección a Hersh sobre la “relación con las fuentes de noticia” que es uno de los fundamentos de esta profesión. Por lo tanto, tenemos que tomar en serio la noticia firmada por este periodista norteamericano, según la que el Frente de Al Nusra, vinculado con Al Qaeda, era el responsable del ataque químico perpetrado el pasado 21 de agosto contra Guta, un barrio periférico situado en el este de Damasco, y según la que esta organización alcanzó el gas sarín con la ayuda de Ankara.

Dos guiones
Ninguno de los desmentidos expresados contra Hersh ha sido capaz de reducir el efecto que ha creado esta noticia; al contrario, la debilidad de los desmentidos fue percibida como el indicio de que el periodista escribió la verdad. No dispongo de fuentes de noticias que confirmen o que desmientan la noticia de Hersh, sin embargo, partiendo de algunos sucesos ocurridos en los últimos meses, pienso que puede que se trate de dos guiones generales:

1) Ankara se metió realmente en aquel ataque químico para obligar a Washington a entrar en guerra en Siria, como escribe Hersh. La administración norteamericana, consciente de ello, y para no perder a Turquía con la que coopera estratégicamente en una serie de materias, inició un proceso de debilitamiento contra el Primer Ministro R. Tayyip Erdogan y el Subsecretario de la Organización de Inteligencia Naciona (MIT), Hakan Fidan, a quienes responsabilizaba de este suceso, con el propósito final de liquidar con ellos.

2) A pesar de que Ankara no ha tenido nada que ver con el ataque en Guta, la administración de Washington, que quiere deshacerse de Erdogan y de Fidan por otros motivos, permitió la difusión de estas especulaciones, incluso, las promovió para debilitarles.

Reconsiderar la crisis del MIT
A la luz del artículo de Hersh tiene un sentido mayor el hecho de que al Presidente de la República Abdullah Gul, que se encontraba en Nueva York por motivo de la reunión de la Asamblea General de las NNUU, en septiembre pasado (es decir, poco después del caso de Guta), se le haya preguntado, repetidas veces y en distintas plataformas, si Ankara estaba vinculada con Al Qaeda, especialmente con Al Nusra, en Siria.

A la luz del artículo de Hersh, se aclaran aún más los mensajes indirectamente transmitidos entre las líneas del otro artículo publicado a principios del pasado octubre en Wall Street Journal, con los títulos de “El jefe de la inteligencia turca ha determinado su propio camino en Siria”.

Después de leer el artículo de Hersh, se entiende mejor por qué las grabaciones de audio de la escucha ambiental realizada en la reunión celebrada entre cuatro autoridades de alto nivel turcas sobre Siria en el despacho del Ministro de Asuntos Exteriores Ahmet Davutoglu, se hicieron públicas mientras faltaban sólo unos días para las elecciones.

Después de leer el artículo de Hersh, hay que reconsiderar el caso de la detención de los contenedores del MIT en la frontera turco-siria, el proceso de la operación anticorrupción del 17 de diciembre, especialmente, el tiempo de este proceso y, partiendo de allí, las relaciones globales de la comunidad de Fetullah Gulen. Incluso, hay ir aún más atrás y reconsiderar la crisis del MIT, estallada el 7 de febrero de 2012, cuyo objetivo principal era Hakan Fidan. 

Teniendo en cuenta que Fidan fue colocado en el blanco cuando la cuestión siria no estaba aún en el orden del día, es evidente que el problema no podrá entenderse solamente sobre el terreno de la relación con Al Qaeda.

Junto con ello, siendo un periodista que ha investigado ampliamente y que ha reflexionado sobre Al Qaeda, tengo que subrayar lo siguiente: Uno de los errores más graves que un Estado puede cometer es creer que puede utilizar a Al Qaeda y tratar de hacerlo.

Una de las cosas más desagradables que puede pasar a un Estado es que su nombre se vea asociado con Al Qaeda, a pesar de no tener ninguna relación con ella.


Ankara debe invalidar lo antes posible y rotundamente las acusaciones, según las que tiene directa o indirectamente relación con Al Qaeda.

(Enlace al artículo original: http://rusencakir.com/Seymour-Hershun-haberi-ve-Pennsylvania-connection/2623)

domingo, 6 de abril de 2014

Si Fethullah Gulen vuelve a Turquía...


Rusen Cakir, Diario Vatan, 04.04.2014

Ayer decía en esta columna que “la comunidad de Fetullah Gulen tiene tres alternativas fundamentales; que la decisión la tomará principalmente Gulen; que si la Comunidad adopta una línea basada en lo civil y lo transparente, será favorable tanto para ella como para Turquía”. Terminé diciendo que “si opta por esta alternativa, primero Gulen deberá volver a Turquía”.

Hoy quiero explicar primero por qué pienso de esta manera, y después, quiero considerar qué es lo que puede pasar en el caso de que Gulen regrese a Turquía.

En primer lugar, recordemos algunos puntos:

1) La Comunidad nació y se desarrolló en Turquía, y no solamente fue la estructura religiosa más influyente del país, sino, se convirtió en uno de los principales tres focos de poder del país (siendo los otros dos el gobierno del AKP y el movimiento político kurdo).

2) A partir de los años 90, la Comunidad empezó a crear una red global a través de sus colegios, primero en las repúblicas túrquicas, posteriormente, en Ios países islámicos, excepto Irán y países árabes, y finalmente, en todas las partes del mundo.

3) Sabemos que la Comunidad tiene una organización jerárquica muy rígida, y arriba de todo se encuentra Fetullah Gulen. En el proceso del 28 de febrero*, Gulen se marchó a EEUU y ya no volvió más. Es decir, desde marzo de 1999, este movimiento global se dirige desde Pensilvania, en EEUU.

4) La administración norteamericana, que miraba con sospecha a las actividades de todo tipo de grupos y personas islámicos, especialmente debido a los atentados de terrorismo del 11 de septiembre, perpetrados dos años y medio después de la llegada de Gulen a ese país, permitió que Gulen residiera en EEUU, fuera el que fuera el motivo; que dirigiera su movimiento desde donde se encontraba, y que recibiera visitas continuas. Ello fue motivo de especulaciones por parte de los adversarios de la Comunidad en el sentido de que Gulen estaba salvaguardado.

¿Sería detenido?
En el caso de que la Comunidad opte por ser definitivamente civil y transparente, necesitará un cierto tiempo para ponerlo en la práctica, y en cierto momento de este proceso Gulen deberá volver al país, ya que por mucho que la Comunidad abra sus puertas en Turquía, las sospechas y las acusaciones continuarán existiendo, mientras que el cuartel principal esté en Pensilvania, y nunca llegará a ser transparente. (En este punto, tenemos de acordar que los conservadores de nuestro país tienen apego a las teorías de complot relacionadas con EEUU, Occidente, Israel, etc.)

Casi escucho a una parte de los lectores, que hayan leído este artículo hasta aquí, preguntando “vale pero ¿no será detenido si vuelve?”. El motivo principal de que Gulen haya cumplido quince años en el exilio es, sin duda, su preocupación por si llega a tener problema con la judicatura. Gulen estuvo detenido durante cierto tiempo tras el golpe militar del 12 de marzo de 1971. Es comprensible que ahora no desee tener la misma experiencia, además teniendo ya edad mayor y serios problemas de salud. Sin embargo, por muy cruel que sea la guerra que abrió contra el gobierno del AKP y por mucho que el Primer Ministro Erdogan haya causado, mediante graves acusaciones e insultos, que él se convirtiera en un objetivo, pienso que en el caso de que Gulen vuelva al país, por su propia voluntad y sin que se produzca una circunstancia que le obligue volver a Turquía, como el de ser desterrado de EEUU, se presentará probablemente un pleito contra él, pero será baja la probabilidad de que sea detenido.

Hasta que aparezca un tercer poder
Creo que el verdadero problema no es si será detenido o no será detenido cuando vuelva al país, sino, es si podrá seguir dirigiendo cómoda y libremente la Comunidad, como está dirigiendo en EEUU. Si la Comunidad conservará su estado actual, el Estado le pondrá dificultades serias, eso está claro. Pero en el caso de que renuncie, de modo convincente, a su pretensión de organizarse dentro del Estado y en el caso de que dé pasos satisfactorios para convertirse en una estructura civil y transparente, la intervención del Estado contra la Comunidad y contra Gulen será muy difícil, aunque no sea imposible.

Si se me pregunta la probabilidad de que este panorama que intento describir arriba se haga realidad, diré sin vacilar que es “muy pero muy baja”.

La guerra existente entre la Comunidad y el gobierno del AKP continuará probablemente durante mucho tiempo y registrando un gráfico con subidas y bajadas. Cada una de las partes maltratará a la otra. Hasta que aparezca un tercer poder, creando el peligro de acabar con ellos.

(Nota de la traductora: El “28 de febrero” es un proceso concentrado en el ejército y en la burocracia contra el fundamentalismo, que empezó cuando se anunciaron los resultados de la reunión del Consejo de Seguridad Nacional celebrada el 28 de febrero de 1997. El proceso llegó a llamarse incluso “golpe de estado post-moderno”).


viernes, 4 de abril de 2014

La decisión difícil de Fetullah Gulen

Rusen Cakir, Diario Vatan, 03.04.2014

El hecho de que el Primer Ministro Erdogan fuera uno de los ganadores de las elecciones municipales del pasado 30 de marzo y el hecho de que Fetullah Gulen fuera uno de los derrotados de las mismas no significan que la guerra entre el gobierno y la Comunidad haya terminado a favor del primero. Ya que se trata de una guerra que durará aún mucho tiempo mientras que no haya una reconciliación/paz, y las elecciones del 30 de marzo eran solamente un combate. Indudablemente, los resultados de este combate afectarán directamente a las fases posteriores de la guerra, sin embargo, no hay que descartar la existencia de algunas posibilidades, como la de que Gulen desarrolle unas estrategias más eficientes en el próximo período, sacando lecciones de los errores que cometió durante el proceso de la operación anti corrupción efectuada el pasado 17 de diciembre; la posibilidad de que Erdogan, con la autoconfianza que le facilitó este éxito electoral, cometa errores estratégicos.

¿Fueron influyentes las grabaciones de audio?
En este artículo quiero tratar los errores que cometieron Gulen y la Comunidad, sin embargo, en primer lugar, hay que contestar a la siguiente pegunta: La intensa campaña antigubernamental y anti Erdogan (mediante grabaciones de audio, etc.), llevada a cabo durante el proceso de la operación anti corrupción, ¿hizo perder votos al AKP, o le hizo ganar votos? Esta pregunta tiene más de una respuesta, y no hay ninguna autoridad que pueda decidir cuál de ellas es la correcta. Por ejemplo, algunos piensan que esta campaña no fue influyente en la decisión de los electores. Otros piensan que el AKP ya estaba perdiendo votos, y que esta campaña tuvo el efecto de un dopaje para el AKP y para Erdogan. Yo personalmente pienso justo al revés: no tengo prueba alguna, pero pienso que el AKP ha perdido votos debido a las acusaciones de corrupción y las grabaciones de audio.

Sin embargo, dado que la Comunidad subió mucho el listón; dado que demostró los posibles votos del AKP por debajo del 40%; incluso, afirmó que la liquidación de Erdogan era inevitable, merece que se le llame como uno de los principales derrotados de las elecciones, aunque haya causado que se redujeran los votos.

Intervención en la política
Por lo tanto, el primer error que cometió la Comunidad fue el de exagerar su propio poder y calcular mal el poder de Erdogan. No debe ser muy difícil corregir este error. Sin embargo, la Comunidad cometió un error aún mucho más importante; en el caso de enfrentarse a este error y tratar de recuperarlo, será inevitable que la Comunidad se someta a una seria transformación y renovación interna.

Estoy hablando de un problema que parece muy complicado, pero que en realidad es muy simple. La Comunidad trató de intervenir en la política del país por métodos no políticos. Las acusaciones de corrupción, las grabaciones de audio sobre temas estratégicos, las campañas llevadas a cabo a través de los medios de comunicación, especialmente a través de las redes sociales, en las que la información y la desinformación estaban una dentro de la otra, y en las que se utilizaron métodos de la maniobra psicológica, tuvieron efectos, pero dado que la Comunidad no colocó -o no pudo colocar- ni un partido político contra el AKP, ni un líder político contra Erdogan, este efecto quedó limitado, y no pudo determinar solo el destino político del país.

En este contexto, resulta ser muy legítima la pregunta de  “¿Si la Comunidad tiene mucho interés, por qué no crea un partido político?”. Sin embargo, la creación de un partido político significará poner seriamente en peligro la estructura global que Gulen construyó casi en 45 años.

Tres alternativas
Creo que la Comunidad tiene actualmente tres alternativas:

1) Acabar con la estructura que consiste en “el estado dentro del estado”, compuesta por personas a las que yo llamo “ala no civil de la Comunidad” y llevar a cabo una actividad completamente civil y transparente.

2) Al contario, destacar la mencionada ala no civil y entrar en una guerra cruel contra el gobierno.

3) Hacer pequeños cambios y seguir con la estrategia que las alas civiles y no civiles trataban de llevar a cabo coordinadamente.

Pienso que la decisión se tomará esencialmente por Fetullah Gulen y, como todos, yo también quiero saber por cuál de estas alternativas optará. En mi opinión, la alternativa más razonable es la primera. Si la Comunidad adopta una línea basada en lo civil y lo transparente, será más favorable tanto para ellos como para Turquía.

Sin embargo, en el caso de que ésta sea la alternativa optada, primero Gulen deberá regresar a Turquía.